martes, 30 de julio de 2019

La peculiar abducción de Betty Andreasson


La peculiar abducción de Betty Andreasson

Betty Andreasson, es una mujer que vivió esta experiencia con varios integrantes de su familia, y que lejos de asustarla, por mucho tiempo creyó que se trataba de una experiencia religiosa, antes que extraterrestre.

La abducción de Betty Andreasson

El hecho ocurrió la noche del 25 de enero de 1967, en la ciudad de Ashburnham del Sur, Massachusetts, Estados Unidos. Aquel día, la ama de casa, Betty Andreasson, de 30 años de edad, se hallaba en la cocina de su casa preparando  los alimentos mientras que sus siete hijos, su madre y padre, se encontraban en la sala viendo el programa "Bozo, el payaso" en la televisión.

De pronto, a las 6:30 pm, las luces de las casas comenzaron a parpadear. Luego, una luz rojiza, ingresó a través de la ventana de la cocina. Fue entonces, que se apagaron las luces de la casa. Los niños se asustaron y Betty fue a tranquilizarlos. Su padre, corrió a la cocina para mirar a través de la ventana, la fuente de la inusual luz de color roja. Fue en ese momento, que vio cinco seres extraños que se acercaban a la casa, con un caminar raro, como si dieran pequeños saltos. Según Betty, su padre creyó que se trataban de niños disfrazados de astronautas, como si estuvieran en Halloween.

Antes de que pudiera reaccionar, vio que los seres se desviaron rumbo a la puerta de madera. Luego, estos seres ingresaron a la casa sin ningún problema. Al hacerlo, toda la familia, quedó como una especie de estado de suspensión animada. Todos menos Betty.

En cuanto a la descripción de los seres, Betty los recuerda así :

"Los seres eran pequeños. Tenían de uno a metro y medio de altura, tenían una cabeza larga y con forma de pera, su piel era gris, y sus ojos eran negros, largos y almendrados, y tenía pequeños agujeros en vez de narices y orejas, su boca era una rajadura, y un cuello muy pequeño. Tenían un cuerpo, y llevaban botas, y sus manos tenían solo tres dedos. Ellos vestían un traje ajustado azul, con un cinturón y una especie de correa cruzando su pecho. También llevaban la insignia de un águila en una de sus mangas".


Además, Betty señala que las criaturas no se movían como humanos, sino que flotaban mientras caminaban y a pesar que estaba asustada, sintió una sensación de paz, incluso de amistad, con esos seres. Al parecer, tal sentimiento era mutuo, pues cuando estos vieron que Betty se comenzó a preocupar por el estado de sus niños (que también estaban como congelados de manera inconsciente), despertaron a uno de ellos, una niña de 11 años, para que Betty pudiera ver que sus hijos no estaban heridos.



La abducción de Betty

Betty luego fue llevada por los seres fuera de la casa para esperar la llegada de una nave espacial. Al llegar, la nave tenía unos seis metros de diámetro, con la típica forma de un platillo.


Ella subió a ese platillo y luego fue llevada a una nave nodriza, en donde se le hicieron diversos exámenes médicos y también se sometió a extraños equipos. Una de estas pruebas al principio le pareció dolorosa pero luego, asegura que sintió un tipo de experiencia religiosa. También, al recorrer la nave, vio otros seres extraños, que no tenían forma humana sino de animales: especies de monos que trepaban cosas, con grandes ojos y con tentáculos que salían de sus cuellos.

Luego de cuatro horas, ella retornó a su hogar llevada por dos de sus captores. Cuando llegó, su familia todavía estaba en suspensión animada. Uno de esos seres liberó a todos los miembros de la familia de ese trance.



Betty no pudo recordar que hizo o qué le pasó durante esas cuatro horas dentro de la nave, salvo los detalles, ya mencionados.

¿Experiencia religiosa?

Lo curioso de este caso, que lo diferencian de los demás, es que los extraterrestres, cuando abducieron a Betty, le hablaron de Dios y Jesús, y le dijeron cosas como que no debía tener miedo porque el Señor estaba con ella. Por ello, Betty lejos de creer que esto se trataba de una experiencia con extraterrestres en principio consideró que se trataba de una experiencia religiosa. Es más, según ella, el mensaje que le dieron era de cuidado de la humanidad y de la naturaleza. "Aman a la humanidad, son cuidadores de la naturaleza y las formas naturales, aman al planeta Tierra y han estado cuidando al hombre desde el inicio de su existencia. Observan el espíritu de todas las cosas".

Un dato a tomar en cuenta es que esta mujer, era una devota cristiana antes de vivir esta experiencia. No fue sino hasta que leyó una revista sobre la temática Ovni, que reconoció algunos de los detalles que le habían pasado, fue allí que se contactó con investigadores sobre estos temas.


Esto ha llevado a muchos a pensar que quizá la religiosidad de Betty, le hizo "imaginar" un evento de estas características. Y no son pocos los investigadores de ovnis que cuestionen que los seres extraterrestres también sean cristianos.

Betty fue puesta a prueba

Lo interesante del caso es que casi diez años después, diversos especialistas y científicos, entre los que se incluía el Dr. J. Allen Hynek, se interesaron por este caso. Betty fue sometida a diversas sesiones de hipnosis, test psicológicos y de polígrafos, incluso, fue entrevistada por ingenieros electrónicos, espaciales, y un investigador del fenómeno ovni.


Un dato curioso que salió de las sesiones de hipnosis realizadas a Betty, es que al parecer, aquella noche no fue la primera vez que fue abducida por seres extraterrestres. Ella había tenido una experiencia similar cuando tenía siete años, doce y una tercera vez, en 1950, cuando tenía trece años. Aquella última vez, Andreasson vio un extraño luminoso (parecido a la Luna) en el cielo, luego, la niña se encontró inexplicablemente en el interior de una extraña habitación blanca donde fue examinada por tres pequeños humanoides.
Al final se concluyó que mentalmente, Betty y su hija ( la misma que el alienígena liberó de la inconsciencia y pudo ver qué pasaba), recordaron cada detalle de lo que pasó esa noche. Se les consideró como mujeres sanas y que verdaderamente creían todo lo que decían, les había ocurrido.


Más allá de la autenticidad y dudas que uno le puede dar a esta historia, el caso de Betty Andreasson, sirvió para abrir el debate en el mundo de la ufología sobre la religiosidad o el concepto de Dios y Jesús, de los seres extraterrestres. No son pocos quienes aseguran que los seres de otros mundos, creen también en Jesús y por ende, en un ser superior. 

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