El OVNI con hélices
de Kansas, EE.UU.
Incontables son los casos registrados de objetos inusuales
surcando los cielos, tras la llamada era moderna de los OVNIs, iniciada a
partir de 1947. Muchos de estos sucesos, como bien sabemos, tienen patrones
similares en cuanto a las observaciones prestadas por los testigos pero sin
duda, una gran parte de los mismos sobresalen por su particular extrañeza,
despistando al estudioso y privándolo de realizar una conclusión comparativa en
cuanto al origen, comportamiento y accionar del fenómeno en sí.
Por aquella época, los reportes de los no identificados
empezaban a fluir de forma acelerada, los periódicos daban difusión y las
comisiones oficiales de estudio seguían los casos con discreción.
Aquí recordaremos un caso histórico ocurrido en Kansas,
Estados Unidos el 25 de Agosto de 1952. Un caso dotado de singularidad en
varios aspectos, ya que fué uno de los primeros reportes de un objeto
desconocido (tripulado) que llegaron al Proyecto Libro Azul (perteneciente a la
USAF) para ser estudiado. Un caso de “Encuentro del Tercer Tipo” según la
clasificación Hynek.
Citamos el caso directo del libro “El Informe Hynek”, del
mismo autor, Joshep Allen Hynek, astrónomo y ufólogo estadounidense quien
perteneció al Proyecto Libro Azul para el estudio de los OVNIs en colaboración
con la Fuerza Aérea de Estados Unidos interviniendo como asesor científico
entre 1952 y 1969.
Este caso ocurrió la mañana del 25 de Agosto de 1952 en
Pittsburg, Kansas. El único testigo hacía lo que venía haciendo cotidianamente
a esa hora desde cinco o seis años atrás: conducir desde la finca a las 5.30 de
la mañana y conducía una camioneta jeep modelo 1952 por un camino desparejo.
Estaba más o menos a medio kilómetro de la Ruta Nacional 60 cuando advirtió un
objeto al costado derecho del camino, en un ángulo horizontal de unos 40° y a
una distancia de unos 250 metros. El objeto tenía aproximadamente 20 metros de
largo y 3 metros de alto. Se observaron varias ventanas y el testigo declaró
haber visto claramente adentro a un “hombre” que parecía controlar el “objeto”.
En el informe de Libro Azul se dice: “Inmediatamente comenzó
a reducir la velocidad de su automóvil y siguió contemplando al objeto por el
costado derecho del parabrisas. Cuando llegó a un punto en que el objeto era
visible por el vidrio de la portezuela derecha y unos noventa grados a la
derecha del vehículo, detuvo el coche y deslizó el cuerpo hasta la portezuela
derecha, la abrió y salió al camino. En todo momento procuró mantener el objeto
a la vista. Una vez que hubo salido al costado del camino más cercano al
objeto, este inició un rápido ascenso vertical. En ese momento estimó hallarse
a unos cien metros del objeto. Cuando este llegó más o menos a la altura a que
vuela un aeroplano, aumentó enormemente la velocidad y desapareció de la vista
con rapidez, subiendo en línea recta hasta las nubes dispersas. Las nubes no
ocultaron en ningún momento al objeto que desaparecía. El testigo describió el
objeto como en forma de fuente. Con esto quiso decir que semejaba dos fuentes o
cuencos a los que se hubiese juntado dando vuelta una fuente y poniéndola
encima de la otra. Estimó que tenía casi veintidós metros de largo y doce de
ancho, y unos cinco metros en la parte central, midiendo verticalmente en el
centro del objeto. Este se hallaba a unos tres metros del suelo cuando fue
visto por primera vez, y permaneció en esta posición hasta que inició su rápido
ascenso después de que el testigo pasó al costado del camino.”
El objeto se cernía o se movía levemente de arriba abajo y
al costado, o se mecía un poco suspendido a unos tres metros del suelo. El
señor Squyres pasó luego a una descripción más detallada del objeto: era de
color aluminio opaco; superficie lisa; eran visibles una sola ventana en la
parte delantera y la cabeza y hombros de un hombre sentado inmóvil, mirando
hacia el borde del objeto; cristal claro, luz en la parte delantera y luz azul
continua. En la parte media del objeto había varias ventanas que se extendían
desde arriba hasta detrás del objeto; la parte media de la nave tenía una luz
azul que cambiaba gradualmente a distintos matices. El observador no vio
ventanas, portillas, puertas, tragaluces, aberturas, etcétera, en la parte
posterior del objeto ni debajo de este (contemplado al ascender). Otro rasgo
identificable fue que a lo largo de los bordes del objeto había una serie de
hélices muy juntas, que median de quince a diecisiete centímetros. Estas
hélices estaban montadas sobre una ménsula de modo que giraban en plano
horizontal en el borde del objeto. Las hélices rotaban a gran velocidad.
En este caso, el investigador enviado por la Fuerza Aérea
hizo un buen trabajo en cuanto a obtener referencias personales (p. ej.: “Un
destacado comerciante local, vinculado con la estación de radio del testigo,
notifica que lo conoce desde hace diez años y que lo tiene en la más alta
estima. Lo considera totalmente fidedigno”). Hubo también efectos físicos
relacionados con la observación.
Se comunicó que el objeto se detuvo en el aire sobre un
campo abierto utilizado para que pastara el ganado. La zona en general está
densamente arbolada. En el campo sobre el cual estaba detenido el objeto, la
hierba se aplastó formando una huella circular de veinte metros de diámetro en
un diseño concéntrico reconocible. Sobre esta huella había hierba suelta, como
atraída por la succión cuando el objeto ascendió verticalmente a gran
velocidad. La vegetación y la hierba tienen aproximadamente un metro veinte a
un metro cincuenta de alto. Varios testigos verificaron la hierba enmarañada.
Muestras de tierra y hierba fueron enviadas a Dayton y analizadas por la
División de Técnico. En dichas muestras no se hallaron rastros de ninguna
radioactividad, quemaduras ni tensión de ninguna clase.
En el informe de Libro Azul se agrega que: Una vez detenido
su automóvil, el señor apagó el encendido y al bajar del vehículo oyó un sonido
grave y vibrante que surgía del objeto. Al iniciar su ascenso, este emitió un
ruido similar al de una gran bandada de codornices que se echasen a volar al
mismo tiempo. El observador no vio ningún escape ni distinguió ningún color. Se
vio solamente un objeto. Según su descripción, el día era cálido y el cielo
estaba salpicado de nubes. No recuerda que hubiese viento a la hora de la
observación. Dijo que cuando él salió esa mañana a trabajar, el sol estaba
saliendo, y la luz era suficiente para ver todos los objetos que había en la
zona. El observador no recuerda que hubiese ningún avión, trenes ni vehículos
en las inmediaciones durante la observación. Declaró que, por cuanto sabia, fue
él la única persona que divisó al objeto. Quiso entrar en la zona sobre la cual
se había detenido el objeto; sin embargo, no lo hizo, ya que el terreno era
desparejo (zanja, cerca, malezas altas, y él tiene una pierna artificial que le
impide moverse de modo normal). Dijo el testigo que la hierba se movía bajo el
objeto mientras este permanecía detenido en el aire. Al señor le fue imposible
explicar al objeto divisado como “visión”, “ilusión óptica” u otro fenómeno
explicable. Apremiado, declaró pensar que probablemente fuese un nuevo aparato
del gobierno.
Hynek agrega al final del testimonio:
Recuerdo haber meditado con ahínco y mucho tiempo respecto
de este caso, uno de los primeros que recibió Libro Azul. En esa época mi
escepticismo era tan grande, que estaba muy predispuesto a desecharlo
atribuyéndolo a una alucinación. Por la gran abundancia de datos que he
acumulado desde entonces, compruebo que ya no puedo refugiarme en tal
hipótesis. Admito estar todavía perplejo en cuanto a qué nivel de “realidad”
debe atribuirse a estos “acontecimientos”, pero ya no abrigo duda alguna de que
todos los testigos, el de este caso y el de los siguientes, creían sinceramente
haber tenido una experiencia auténtica y tangible.
No resulta ser un caso aislado en la oleada OVNI
estadounidense de 1952, ya que como anteriormente se mencionaba, es uno de los
primeros casos de un encuentro del tercer tipo que llega a investigar el
proyecto Libro Azul.
La Huella
Si bien el encuentro cercano dejó una evidencia física en el
suelo, sus análisis no arrojaron anomalías según lo informado posteriormente.
Existe un informe oficial de la Fuerza Aérea estadounidense, desclasificado en
1975 sobre el caso William Squyres.
El mismo cita lo siguiente: Objeto reportado como flotando
sobre un campo abierto de 2 acres utilizado para el pastoreo de ganado. La zona
general es muy boscosa. La hierba bajo la ubicación exacta fué presionada y
formó una impresión redonda en el césped de un diámetro 60 pies (18 m) en un
patrón concéntrico reconocible. La hierba suelta cubría la parte superior de la
impresión como un dibujo por succión cuando el objeto ascendió verticalmente a
una velocidad alta. La vegetación y la hierba eran de aproximadamente 3 a 4
pies de altura (1,50m). El área es extremadamente seca en la actualidad. La
hierba mostró donde el testigo había entrado por una valla y se detuvo. Los
empleados locales de KOMA, fueron al lugar del avistamiento con Squyers y
confirmaron su camino hacia la valla y la impresión de 60 pies de diámetro en
la hierba alta. Las autoridades visitaron el lugar el 25 de Agosto a las 16hs,
con la fuente y los informes de que la vegetación estaba tumbada en círculos
concéntricos, pero con la impresión menos clara que informada por él. Las
autoridades obtuvieron hierba y muestras de suelo de la zona donde se realizó
la impresión y también reunieron muestras de control 180 metros a la redonda.
“Tenía la forma, algo así como de dos platos de sopa que se
colocan borde a borde y luego algo aplanados. El objeto tenía color plateado
grisáceo. Cuando detuvo su auto y estuvo más cerca del objeto podía ver que la
parte inferior del objeto tenía un tenue resplandor azulado que brillaba.
Alrededor del borde del objeto había una especie de pasarela. A partir de la
misma se levantaban una serie de postes verticales, cada uno terminando en lo
que parecía ser una hélice girando. El objeto estaba haciendo un ruido sordo y
punzante. En un extremo del objeto que había lo que parecía ser ventanas
ligeramente opacas a través de las cuales, objetos indistintos podían ser
vistos en movimiento. En el otro extremo había una ventana completamente clara
a través de la cual un hombre podía verse aparentemente jugando con los
controles o instrumentos. Por lo que Squyres podía ver, el hombre era
totalmente humano. Este fue uno de los muy primeros encuentros cercanos del
tercer tipo. […] Encontró que en el centro del campo la hierba había sido
aplastada en un círculo de unos 18 metros (60 pies) de diámetro. Los tallos del
pastizal habían sido doblados pero no rotos, y formaban un remolino en
espiral.”
Si bien la hierba
estaba aplastada y no rota, el informe oficial no declara exactamente que la
huella formara un remolino en espiral, ya que de ser esa información 100%
cierta, ¿estaríamos hablando de una formación similar a los actuales círculos
de la cosecha (crop circles), elaborado en 1952? Los primeros círculos
empezaron a plasmarse y tomar fuerza a partir de los 60´s y 70´s a la actualidad.
Un dato que aunque no sea seguro, es interesante en el contexto histórico.
¿Un OVNI con hélices?
Hasta aquí muchas de las descripciones dadas por el testigo
parecen encajar perfecto en la casuística típica del fenómeno en cuestión. La
observación se da en un campo al costado de la ruta, un objeto de apariencia
metálica se mantiene posado a pocos metros de la superficie con un pequeño
“bamboleo” y despide un resplandor azulado intermitente en su parte inferior.
La evidencia física queda plasmada en el campo con una huella circular de 20
metros, dejando el pasto aplastado y algo de resaca. La misma fue corroborada y
estudiada por la Fuerza Aérea norteamericana sin arrojar resultados anómalos.
Sin duda, en este caso, la parte más llamativa resulta ser
la aparición del tripulante y la extraña y aparente propulsión / sustentación
de su vehículo. Bien sabemos sobre los testimonios acerca de estos aparatos,
desafiantes a la gravedad con virajes en ángulo recto y miles de otras
peripecias y características imposibles. ¿Existe alguna posibilidad de que un
aparato de esta categoría necesite un sistema de hélices para su
funcionamiento? Es muy difícil saberlo en el campo hipotético en el que nos
manejamos, aunque resulta algo improbable en cuanto a la tecnología avanzada
que utilizarían. Sean cuantas fueren la cantidad de hélices alrededor del
objeto, resultaría extraño que utilicen un sistema similar. Tal vez se podría
barajar la posibilidad de que las hélices tuviesen otro fin y no el de la
propulsión o funcionamiento del aparato.
Si bien no son abundantes los casos de avistamientos de
OVNIs con hélices, en Colcerasa, Italia el 25 de Octubre de 1954 dos niños
pastores que regresaban a su casa, divisaron tres pequeños seres con cabeza
grande y achatada. Ni bien los pastores divisan a los humanoides, estos escapan
hacia un objeto esférico y brillante con dos hélices en su frente. Las mismas
comienzan a girar y el objeto despega a gran velocidad produciendo un silbido.
Pero volviendo a 1952 los parámetros comparativos a objetos
conocidos eran mucho más limitados, sobre todo por lo que ha avanzado la
tecnología en los últimos 60 años. ¿Y porqué decimos esto? Porque allí podría
existir una clave, estratégica o de camuflaje por parte de esta inteligencia.
Por lo que relata el testigo, su historia tiene lujo de
detalles, y la cuota traumática casi siempre tiene su parte en una experiencia
de tal calibre. Pensemos que es uno de los primeros casos de encuentros
cercanos del tercer tipo (con humanoides) que investigara libro azul,
justamente, donde todavía se carecía de mucha información acerca de estos
impactantes acontecimientos, sobre todo para los simples civiles.
Por lo tanto, ¿Se podría llegar a pensar que esta supuesta
inteligencia tratara de “alivianar” el impacto de la experiencia utilizando
elementos reconocibles por el ser humano? Es decir, una especie de mimetización
con componentes de características conocidas por nosotros.
El sistema de hélices pudo haber sido utilizado como
“pantalla”, en calidad de mostrar “algo conocido” al testigo, al punto de que
lo pudiese comparar por ejemplo con un helicóptero o un vehículo secreto
terrestre creado por algún gobierno. De hecho, con las tensiones iniciales de
la Guerra Fría ya existían dichos proyectos aéreos aunque no sean comparables
con lo visto por el testigo. ¿Cabe la posibilidad de un proyecto tecnológico
ultrasecreto avanzado en una época tan prematura?
Otro dato interesante es que justamente, el testigo “declaró
pensar que probablemente fuese un nuevo aparato del gobierno” aclarando con
certeza que en ningún momento creyó que el tripulante del aparato fuese
humanoide o diferente a nosotros, sino más bien humano, que no es poca cosa al
momento del impacto en la experiencia. Los factores conocidos pueden ser muy
aliviadores en una situación similar.
Con estos datos podríamos conjeturar que este caso, si bien
ha sido sorprendente y bien catalogado como no explicado, ¿Pudo haber tenido
tintes en los cuales se habría tratado de “suavizar” el hecho por parte de una
inteligencia superior?. Podría ser una de varias posibilidades, tal vez para
despistar y no traumatizar al testigo, en una época donde los encuentros
cercanos con humanoides comenzaban a tomar fuerza.
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